lunes, 7 de febrero de 2022

CONVIVENCIA

Primer convivencia.
Condimento agregado: somos TRES.
Siempre dije, ni casados, ni de novio, ni con hijos...
Me debería meter las palabras en los bolsillos, ¿Ahora de que me visto?. Ya casi terminada la renovación, no puedo parar de fumar, me despierto con dolores dónde no sabía que dolía, estoy cansada cual señora mayor, y ni hablar de que me siento una ama de casa. 
Lo complicado de esto es mí manera de ser y la suya, bue, descrubí el polo norte.
El esta en lo pequeño, en las cosas lindas, pero tiene una edad que no coincide con la suya. Yo me siento de 100 años y estoy en todo, menos en esas cosas en las que se que está el. Pero he aquí la cuestión: yo estoy en todo incluido el menor... Siento mucha carga en sus emociones. Siento que un paso en falso puede estropear su psique.
Lo más gracioso, es que los que se la estropean son otros, y yo solo intento ayudarlo constantemente. Y me agota, me agota ser madre de un hijo que no engendre, y ser madre de un adulto que nunca crece. 
Lo amo así, no me mal entiendan, pero a veces me muerdo la lengua para no tirar mí veneno. Mí cerebro programado en "saberlo todo" cuando se activa, puede ser hiriente, y suele ponerme en un lugar que no me corresponde. 
Yo no soy madre, yo no soy padre. Soy una persona que difícilmente se aguanta a si misma, conviviendo con dos niños. Y cada vez siento más que los quiero conmigo, que los tengo que poner abajo de mí ala. ¿ALGUIEN ME EXPLICA PORQUE?
Niño me ve que me duele algo, o me siento mal y me abraza, me da besos. 
El padre no ve esas cosas, está en otra. Y ahí es donde me molesta. 
Un ser tan puro como un niñito nota mí ser, y el otro mira su ombligo. 
Los quiero, la casa no estaría en orden si ellos no estuviesen. Necesito paz en ese inconciente para poder disfrutar de este momento, de esta familia y de esta hogar.
Foto random de una de mis plantas que disfruta de su nuevo hogar.