Volviendo...

Es la primera vez que tengo ganas de volver a mí casa después de estar "de vacaciones". Escribo porque no quiero llorar. Pero quizás lo haga... Día de los enamorados, en mí caso, que no se si estamos tan enamorados hoy. 

No venimos con la mejor, yo creo que tenemos cosas que resolver individualmente y eso nos genera chocar. No encontrarnos, no aguantarnos, no nada. Y no se qué hacer, realmente no lo sé.

Arrancamos

Un 11 de abril, escribí una entrada en la que arrancaba mí camino con los psicofármacos, pues, #problemasenlamente. 

Hoy, 17 de abril, dos años después de esa entrada, puedo decir que arranco mí camino a dejarlos. 

Fue un largo proceso, doloroso, intenso, y haber llegado a este punto, me puso inmensamente feliz. Tuve tanto traspiés, tantas veces le dije a mí psicóloga "siento que voy apara atrás, y estoy haciendo las cosas mal", que difícilmente pemsabe q este día iba a llegar. 

Lo vengo deseando hace mucho, eso no hay dudas. Hace unos meses que los olvidos son inconcientes, y como ella dijo, mí cabeza y mí cuerpo, ya no quieren tomar nada. 

Todavía me queda mucho por recorrer, pero puedo decir que hoy, estoy feliz con quién soy. Puedo tener altos y bajos, puedo un día enojarme y otro llorar, pero este camino me enseñó a pensar, analizar y actuar de otra manera. 

Hace mucho, gracias al acompañamiento psicológico y familiar que tengo, no volví a tener episodios de pánico, ni de ansiedad. Hoy estoy empezando otra vez a querer cuidarme, a querer verme mejor, y estar mejor conmigo.

Pase de tomar protectores gástricos, una pastilla para dormir y un antidepresivo, a tomar 1/4 de lo que tomaba en mis peores momentos y sólo eso. Hace meses dejé las de dormir, y ni hablar el omeprazol jaja. 

Hoy estoy volviendo a desintoxicar el cuerpo, pero no volviendo a ser lo que era, y eso es lo más importante.

CONVIVENCIA

Primer convivencia.

Condimento agregado: somos TRES.

Siempre dije, ni casados, ni de novio, ni con hijos...

Me debería meter las palabras en los bolsillos, ¿Ahora de que me visto?. Ya casi terminada la renovación, no puedo parar de fumar, me despierto con dolores dónde no sabía que dolía, estoy cansada cual señora mayor, y ni hablar de que me siento una ama de casa. 

Lo complicado de esto es mí manera de ser y la suya, bue, descrubí el polo norte.

El esta en lo pequeño, en las cosas lindas, pero tiene una edad que no coincide con la suya. Yo me siento de 100 años y estoy en todo, menos en esas cosas en las que se que está el. Pero he aquí la cuestión: yo estoy en todo incluido el menor... Siento mucha carga en sus emociones. Siento que un paso en falso puede estropear su psique.

Lo más gracioso, es que los que se la estropean son otros, y yo solo intento ayudarlo constantemente. Y me agota, me agota ser madre de un hijo que no engendre, y ser madre de un adulto que nunca crece. 

Lo amo así, no me mal entiendan, pero a veces me muerdo la lengua para no tirar mí veneno. Mí cerebro programado en "saberlo todo" cuando se activa, puede ser hiriente, y suele ponerme en un lugar que no me corresponde. 

Yo no soy madre, yo no soy padre. Soy una persona que difícilmente se aguanta a si misma, conviviendo con dos niños. Y cada vez siento más que los quiero conmigo, que los tengo que poner abajo de mí ala. ¿ALGUIEN ME EXPLICA PORQUE?

Niño me ve que me duele algo, o me siento mal y me abraza, me da besos. 

El padre no ve esas cosas, está en otra. Y ahí es donde me molesta. 

Un ser tan puro como un niñito nota mí ser, y el otro mira su ombligo. 

Los quiero, la casa no estaría en orden si ellos no estuviesen. Necesito paz en ese inconciente para poder disfrutar de este momento, de esta familia y de esta hogar.

Foto random de una de mis plantas que disfruta de su nuevo hogar.

Domingo

Pasó un año desde que lo vi cara a cara, desde ese día que entre mil idas y vueltas, nervios, miedos y demás, le decía que venga a comer a casa. 

Siempre recordamos no saber cómo saludarnos, yo estaba con fobia al Covid, a él le daba igual, pero sin embargo estaba dejando entrar a un desconocido a mi casa. 

Y si, llegó caminando como en una pasarela, y lo besé. Sentía que nos conocíamos de hace años, y que venía a casa como si hubiera estado acá, la semana anterior. Hablamos tanto, comimos y tomamos muchísimo. Y así fueron todos los días que siguieron a ese. Hasta nos mamamos tanto un día que ni no acordabamos cómo llegamos a la cama. 

Empezó y sigue así, a pesar de que yo no puedo tomar, el hace su vida y yo lo miro. A veces siento que me pierdo en el, que cuando no estamos juntos, se me desorganiza todo. Y ahí me asusto...

Sentir que dependo no solo emocionalmente de el, me da miedo. El no tiene q ser mí centro, el es quien me acompaña. Es muy difícil tratar de encontrar mí norte cuando siento que en el encontré mucho. 

Me da miedo, mucho. Yo soy yo. El me complementa, somos felices juntos, pero yo SOY YO.

DR*GS

Cuando llegamos al punto de psicosomátizar cada pesar, cada mal pensamiento, cada malestar mental, llegan los psicofármacos. Y si, tuvieron que llegar. 

Ya son tres meses si no calculo mal, y estamos a punto de volver al 2020, pero más fuerte. Solo se que estoy muy cansada de esto, me agota salir de mí casa, aunque salga para estar bien. Pero ya no es lo mismo. Ya no se si disfruto las salidas igual que antes. 

Tengo miedo, y mucho. No sé si a enfermarme, a enfermar a otros... O a darme cuenta de que siempre termino necesitando a otro para esta bien (a otro o algo). Y eso me pesa...

Tuve que comprarme un pastillero porque a pesar de tener 27 años, me olvido de lo que tengo que tomar, o no lo tomo. Es difícil esto, sentirse dependiente de esto o de algo más. Esa frase cliché de "para estar bien con todo primero tenés que estar bien con vos mismo", ¿Era realmente verdad?.

Y así terminó todo... ¿ O empezó?

Y así empezó, medicamentos, turnos médicos, psiquiatra, tratamiento psicológico, sola. Es mucho para entender en este momento, sentirse perdido, sentir que no se sabe lo que hay que hacer porque ahora hay que pensar en uno.

Es muy raro tratar de sentirse bien, tratar de no sentirse culpable por no hacer nada y de no entender qué es lo que se siente.

Pero él está y se queda, y decide estar en ese lugar a pesar de estar vulnerable, de llorar a la par mía, de no entender qué es lo que le pasa tampoco y ayer me lo dijo: "Ahí es donde te das cuenta de que estábamos rotos".

No por nada nos sentimos tan bien juntos, no por nada nos sentimos tan parecidos. Los dolores que vivimos son casi iguales, los vínculos que tuvimos fueron horrendos y ahora cuando encontramos un vínculo "sano" por así decirlo, lindo, que nos hace bien y nos hace sentir felices, es cuando todo se nos desmorona.

Pasaron cosas...

Después de sentirme Darín, perdida tratando de entender que era lo qué realmente me estaba pasando. No tarde mucho en decirle te amo, y fue la primera vez que lo sentí sincero, que no fue forzado por una necesidad de que me aceptará o de qué no me dejara. Y acá estamos, lloramos juntos, me abraza, me contiene y no se va. No me abandona viéndome rota. Decide quedarse aunque no entienda porqué estoy así. 

Nunca pensé que alguien pudiera ser tan sensible como yo, que ese alguien iba a aceptarme como soy. Y ahí está otra vez el miedo, el miedo a perderlo, el miedo a sentir que si no puedo estar bien, el se va a cansar. ¿Qué me pasa? ¿Porqué me duele tanto llorar?. 

Hace una semana que no logro encontrar mi horizonte, tengo ganas de toser y dolores que solo me demuestran que me quiero destruir. Y a pesar de todos, está el. Me da ánimos, me abraza, me besa la frente y me dice que todo va a estar bien. ¿De dónde salió? ¿Quién lo mando a hacerme bien?.

Creo que ahí está el punto. ¿Porqué no me dejó ser feliz?, ¿Porqué estoy así a la defensiva en el amor y cariño?.

Lo necesito, y me da miedo, porque no quiero depender emocionalmente de nadie, solo de mi.