jueves, 18 de octubre de 2018

SOLO RESPIRA

Hoy escribo casi entre lágrimas por no querer soltarlas. Me siento sola, maltratada, frustrada y decepcionada. En este conjunto de sentimientos sólo puedo pensar: ¿qué hice mal?, ¿qué hice de más?. Mis inseguridades sólo hacen alejar a todo lo que quiero, pegan lo que no necesito, y no suelto aquello toxico que sólo me hace mal.
Ahora, con un sentimiento nuevo, que es una mezcla de furia, angustia y otras cosas más, me senté a escribir. Nadie me entiende, nadie entiende que soy una persona sensible, con baja auto estima, que sólo se lastima pero no por fuera, sino por dentro. Me auto boicoteo y destruyo a mi misma.
Entre todo eso, te extraño, te necesito tanto ahora, como deje pasar tantas oportunidades de quererte.
Siempre fuiste la sonrisa constante, el oído para descargarse y ese hombro para llorar. Nunca pediste nada a cambio, y a pesar de que sólo conocías la maldad como algo ajeno a tu alma, dabas todo. Diste todo, me diste mucho. Te llore hace un mes atrás, y ahora, siendo yo la que tiene problemas en su cabeza que no logra soltar, te lloro de nuevo porque necesito que estés acá escuchándome, diciéndome que suelte, que abra el juego, que todo va a estar bien en algún momento. Vos, tu alma tan linda, y tu sonrisa de loco lindo, que nunca quise admitir que amaba. Que egoísta de mi parte querer que vuelvas, cuando en realidad la que se quiere ir con vos ahora soy yo.
Que loco que es todo, la muerte se lleva a los mejores, y nos deja lacras que sólo están acá para hacernos sentir inútiles y equivocados. 
Pensé en algún momento, ilusamente, que podía separar el amor de lo carnal, esa diversión de lo profundo. No. No pude, mi naturaleza no es así y no puedo con mi ser.
Todos la hacen re fácil, y te aconsejan, pero, ¿alguno puede entrar a tu mente, borrar lo hecho y devolverte a esa pseudo normalidad?.
NO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario